Una breve historia del descubrimiento del niobio

Mar 04, 2024

En 1801, el químico británico Charles Hatchett descubrió el niobio en una muestra de un mineral en el Museo Británico que le había sido enviado en 1734 por John Winthrop de Connecticut, Estados Unidos. Como el niobio y el tantalio son muy similares, al principio pensó que eran la misma sustancia. Sin embargo, más tarde descubrió que los compuestos aislados de este mineral no eran ácido crómico sino óxidos de metales desconocidos. Dado que el mineral procedía de los Estados Unidos, donde lo descubrió Colón, Hatchett lo nombró Columbita en honor a su origen. De hecho, debido a que los dos elementos eran tan similares en naturaleza, muchas personas pensaron que eran lo mismo. En 1809, otro químico británico, William Hyde Wollaston, etiquetó incorrectamente "tantalio" y "columbio" como la misma sustancia, creyendo que los dos eran idénticos en todos los aspectos excepto en la densidad.

Niobium Hafnium AlloyNiobium Hafnium AlloyNiobium Hafnium Alloy

 

 

En 1846, el químico alemán Henrich Rosa analizó diferentes minerales de tantalio y coltán y descubrió que había otro elemento además del tantalio, muy parecido al tantalio, y llamó a este nuevo elemento niobio (el niobio se tomó del personaje mitológico griego Niobe, porque el nombre de tantalio se deriva del personaje mitológico griego Tantalos, y Niobe era el nombre de Tantalos, que era el nombre del personaje mitológico griego Tantalos, y Niobe era el nombre de Tantalos. Niobe era la hija de Tantalos, lo que demostró aún más la similitud entre el tantalio y el niobio. En 1864 y 1865, una serie de estudios científicos también demostraron que el columbium y el niobio eran el mismo elemento, y las dos designaciones se utilizaron en común durante el siglo siguiente. En 1951, el Comité de Nomenclatura de la Asociación Internacional La Asociación de Química Pura y Aplicada decidió adoptar niobio como nombre oficial del elemento.

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